Después
de una dura clase de 2 horas en la clase sobre los colores y los dibujos de los
niños salimos a la calle para aprender de una forma mas divertida. En esta
clase usamos hojas de diferentes tonos, amarillas, verdes, rojizas, verde
oscuro, etc, para crear formas que
representasen una especie de círculo cromático a lo grande. Nos dividimos en
grupos y cada uno hizo su propio juego de colores en el suelo. Fue una
experiencia muy bonita y bastante divertida. La gente que subía para la
alhambra se paraba para hacer fotos a las obras que llamaban bastante la atención
y le daban un toque diferente al paisaje. Lo que mas me impresiono fue que con
unas simples hojas caídas de los arboles se puede hacer algo como esto y es que
el arte se puede crear con cualquier cosa en cualquier lugar.
El resultado
de la experiencia fue tan bueno que decidimos llevarlo a cabo en la facultad
para que los demás compañeros viesen lo que se puede hacer con unas simples
hojas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario