Una vez
explicado como hacer la escultura nos pusimos a hacer la mano del compañero. Lo
más importante era empezar bien y no dejar huecos. Para ello primero se cogían trozos
pequeños de barro y se cubrían los dedos y las muñecas. Una vez cubierta toda
la mano se cogían trozos mas grandes
para darle consistencia al barro y que no se rompiese al darle la vuelta. Antes
de echarle la escayola corregimos algunas cosas, mojándonos el dedo en agua. Nuestro
fallo fue que echamos demasiada agua y se hicieron grietas en el barro. Vertimos
la escayola en molde y tras esperar unos minutos retiramos el barro. Al final
se nos rompió un dedo pero el resultado no fue del todo malo.
En otra
sesión, con el barro que habíamos reciclado, teníamos que imitar las manos de
escayola pero esta vez usando solo el barro. Para ello lo primero era hacer una
base y una vez hecha le añadiamos los
dedos y la muñeca dándole la forma que tenía nuestra escultura. Una vez terminado
todo nos mojábamos la mano en agua para darle forma y para que se endureciese
el barro. Aquí os dejo una foto de nuestro trabajo:
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